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viernes, 31 de diciembre de 2010

Autor: Platón.


Teoría Antropológica

Platón afirma que el hombre es un alma espiritual encerrada en un cuerpo material. Además, dice que el alma tiene como destino la sabiduría y el cuerpo es un obstáculo que le impide dedicarse a su destino.
Para platón el alma tiene tres partes o hay tres almas; la irascible, la concupiscible y la racional. Esta última es para Platón el auténtico hombre, mientras que las otras dos son propias del cuerpo y desaparecen cuando éste muere.
La unión cuerpo-alma se produce de manera accidental, ya que son dos realidades de naturaleza distinta. Platón también parece defender la transmigración de las almas, que pasan de un cuerpo a otro tras la muerte del sujeto.
El alma es inmortal porque va a seguir existiendo cuando el cuerpo del hombre haya muerto y porque ha vivido en el mundo de las ideas antes de unirse al cuerpo. Uno de los argumentos que da Platón para defender la inmortalidad del alma es su simplicidad. Sólo se pueden disolver (y la muerte es una disolución) aquellas cosas que por naturaleza son compuestas. Lo simple (y el alma lo es al ser espiritual) no se puede disgregar y se encuentra siempre en el mismo estado.

Teoría Ética (la acción).

Platón defiende que el hombre se purifica mientras vive, en caso contrario se verá obligado a sucesivas encarnaciones hasta alcanzar la purificación.
Para alcanzar esta purificación, las almas irascible y concupiscible han de someterse a la racional y dirigirse por ella. Que prevalezca lo racional a lo pasional e instintivo. Entonces el alma racional ha de dedicarse al conocimiento, que se desarrolla mediante la educación; sólo así se alcanza la salud del alma, ya que sólo conociendo el Bien se obrará correctamente. Para todo esto también es necesaria la virtud, que es necesaria para la sabiduría.
Para Platón, la idea del Bien es la idea suprema, la cúspide del mundo de las ideas y es la causa de todas las demás ideas y realidades de este mundo.
Sólo cuando el hombre llega a la captación de la idea misma del Bien, sólo entonces conoce de verdad qué es lo bueno, y si domina sus apetitos, puede obrar bien y convertirse en virtuoso.
Juan Valero Martínez.

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