Sartre afirma que estamos condenados a ser libres, siendo absolutamente responsables de nuestros actos, que irán forjando nuestra vida; la vida del ser para-sí.
En mi opinión es un acierto que se nos dé toda la responsabilidad como seres humanos, huyendo de los determinismos y del cobijo que el marco moral de Dios nos daba. Pero pienso que se podrían matizar algunas cosas. Creo que deberíamos cambiar el " estamos condenados a" por un "tenemos la suerte/desgracia de"; la forma en que lo dice parece una imposición (que lo es en cierto modo), de la otra forma parece menos impositivo. Ser libre sería una suerte para aquellos que se enfrentan a la realidad y se hacen cargo de ello, y sería una desgracia para aquellos que se aferran a cosas (determinismo, moral cristiana) que sustituyen a su responsabilidad, sintiéndose muy cómodos de este modo.
También dice Sartre que el hecho de huir de nuestras responsabilidades constituye un acto de mala fe. Pero pienso que hay mucha gente que huye de su responsabilidad pero sin constituir un acto de mala fe; "simplemente no actua bien porque no conoce realmente el bien" (como diría el intelectualismo moral de Sócrates); es una especie de inconsciencia producida por múltiples motivos como la educación que haya tenido la persona, así como su entorno, ... Aún así, ¿Podemos culparle? sí y no; que él no sepa que es responsable de sus actos no quita que realmente lo siga siendo, es objetivamente culpable. Pero esta culpabilidad es "inducida", es decir, está condicionada por el desarrollo personal de cada uno (entorno, familia, situación económica, la educación recibida...). Es por esto que Platón le da tanta importancia a la educación; "individuo y sociedad se complementan, si el individuo no funciona bien repercutirá sobre la sociedad", por lo que los individuos deben estar bien educados (en sentido platónico) para formar una buena sociedad.
Juan Valero Martínez.
Pensamientos en Si menor.
Este es mi blog, en el que cuelgo mis entradas sobre reflexiones o trabajos de clase de Filosofía de 1º de Bachillerato DC, Juan Valero Martínez.
Vistas de página en total
miércoles, 30 de mayo de 2012
domingo, 12 de junio de 2011
¡Democracia Real Ya!
Para empezar voy a resumir el movimiento 15-M; quién lo promueve, qué pretenden, ...
Los "indignados", como los llaman los medios de comunicación, son personas de diferentes ideologías, reunidas libre y voluntariamente, para reivindicar la diginidad y la conciencia política. No representan a ningún partido, asociación o sindicato y quiren cambiar cosas importantes, como devolver el protagonismo de la política a los ciudadanos o pedir calidad democrática a los representantes políticos, sean del partido que sean. Exigen una democracia directa y participativa. Piden, entre otras cosas:
-- Una sociedad en busca de la igualdad, el acceso libre a la cultura y el progreso sostenible.
-- Protección férrea de los derechos básicos de los ciudadanos, como el derecho a la vivienda, la educación, el trabajo, la salud y el desarrollo personal.
-- El impulso de un gobierno transparente y honesto con sus votantes, elegido a través de votaciones directas en listas abiertas.
-- El fin del despilfarro institucional, plagado de privilegios para políticos profesionales y designación masiva de cargos a dedo.
-- La regeneración del debate político, con discursos basados en propuestas concretas y no en descalificaciones al contrario.
-- La retirada fulminante de candidatos imputados en delitos de corrupción y tráfico de influencias.
En los campamentos realizan diversas actividades; se hizo una "cacerolada" con motivo de la investidura de los cargos políticos murcianos, por ejemplo. Aquí os dejo el enlace para saber más sobre el campamento instalado en Murcia, con información actualizada.
http://acampadamurcia.blogspot.com/
En mi opinión, esta movilización es un golpe en la mesa para alcanzar esa democracia real, y un toque de atención muy serio para nuestros políticos. Representa el primer paso para devolver el protagonismo político a los ciudadanos, con propuestas que no son sólo razonables; son necesarias.
¡Basta ya de que nos traten como si fuéramos idiotas!
¡DEMOCRACIA REAL YA!
Juan Valero Martínez.
jueves, 12 de mayo de 2011
Carta del jefe indio de los Swamish al presidente Franklin de los Estados Unidos.
Para empezar voy a explicar brevemente el motivo de la carta. Los Swamish poseían el noroeste de los Estados Unidos, lo que hoy en día comprende al estado de Washington. Entonces el presindente estadounidense, Franklin, envía una oferta de compra al jefe indio de esta tribu. Esta oferta implicaba la venta de sus tierras y les garantizaba "un lugar donde pudieran vivr satisfechos". La carta la recibió el jefe Seattle en 1854 y responde al año siguiente.
El jefe indio responde de manera muy sutil, y pasa a considerar la oferta porque sabe que, en caso contrario, "el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomar nuestras tierras".
En la carta que escribe el jefe indio en respuesta a la oferta se pone de manifiesto la importancia que tienen las cosas para cada cultura. El indígena no concibe la venta de la naturaleza porque no le pertenece; le sorprende el hecho de que alguien piense que la puede comprar. Y esto le sorprende porque para su cultura, todo aquello que los rodea es sagrado; "la tierra no pertenece al hombre sino que el hombre pertenece a la tierra, y todas las cosas están relacionandas como la sangre que une a una familia". Sin embargo, para el estadounidense se trata de un territorio más, para explotarlo al máximo, y posteriormente pasar a conquistar el siguiente. Pero el jefe indio advierte; "Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo." Al hombre blanco no le importa un trozo de tierra porque no la ve como hermana, sino como enemiga.
Además añade; "El hombre blanco desprecia la Tierra una vez que la hace suya. La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos."
También se pone de manifiesto que el hombre blanco, al morir, "olvida" la tierra por la que ha pasado. Sin embargo, el pensamiento indígena es completamente opuesto, pues el jefe indio afirma; "Nuestro muertos nunca se alejan de la Tierra que es la madre".
En mi opinión, la situación actual es bastante parecida a la que aquí se nos presenta. Hoy prima mucho más el dinero y los intereses económicos que el medio ambiente y la naturaleza. La diferencia es que por aquel entonces la naturaleza estaba mucho mas a salvo que ahora lo que, en comparación, agrava nuestra situación. Y lo que dice el idígena de que el hombre blanco desprecia la tierra cuando la hace suya es exactamente lo mismo que pasa hoy en día con los caprichos del consumismo.
Juan Valero Martínez.
martes, 3 de mayo de 2011
lunes, 2 de mayo de 2011
La historia de las cosas.
El vídeo de arriba empieza preguntando: "¿Sabes de dónde vienen las cosas que compramos y a dónde van a parar?"
Este vídeo nos resume el camino de un producto desde la extracción de la materia prima hasta el momento de su venta. A este proceso lo llamamos "la economía de los materiales". En el vídeo se explica, también, el porqué del precio de los productos ; cuanto más bajo y competitivo sea el precio, mejor se venderá el producto, en perjuicio de los que pagan realmente el coste del producto; trabajadores como mano de obra baratísima y expuestos a los tóxicos que se utilizan durante la producción. El medio ambiente también sufre las consecuencias de este proceso, pues es a él a donde van a parar las toneladas de desechos provocados por la compra masiva de cosas que, en muchas ocasiones, son meros caprichos prescindibles porque en realidad no los necesitamos, pero la sociedad en la que vivimos y los medios de comunicación nos hacen pensar que sí.
De seguir con este sistema de producción masiva en el que el dinero es lo importante, acabaríamos agotando los recursos naturales de los que disponemos antes de lo que pensamos. Esto último lo he puesto en condicional y no en futuro, porque está en nuestras manos el cambiar este sistema y no hay que pensar en que es imposible porque, así, si que será imposible.
¿Y por qué esta dictadura de los mercados sobre los gobiernos de los países?
Porque 51 de la 100 mayores fortunas del mundo son grandes empresas que pueden poner en jaque a los gobiernos estatales, los cuáles se ponen al servicio de esas grandes empresas o simplemente "las dejan hacer", abogando por el liberalismo económico en el que nos encontramos. Pues este es el momento de oponernos a este gran sistema. Se trata de un grave problema que nos concierne a todos porque es el planeta lo que está en juego.
Yo creo que la raíz del problema está en la "no intervención de los estados en los mercados", lo que nos está llevando a un descontrol mundial de producción y, a su vez, de consumo porque los Estados no establecen unos límites a las grandes empresas que simpre han querido, quieren, y querrán más y más y más...
Juan Valero Martínez.
La Ola
La ola es una película dramática alemana dirigida por Dennis Gansel, producida en el 2008 y protagonizada por Jürgen Vogel.
Esta película trata de un experimento social que realiza el profesor Rainer (Jürgen Vogel)durante una semana en la cual imparte un curso sobre Autocracia a los alumnos que quisieran matricularse. El primer día del curso les plantea la cuestión de si consideran posible otra dictadura en Alemania en la actualidad, a lo que contestan que no. Al acabar la semana se darían cuenta de que si es posible otra dictadura hoy en día y mas fácil de lo que pueda parecer. Un dato a tener en ceunta es que la película está basada en hechos reales.
Esto nos lleva a pensar, ¿qué hace que surja un movimiento fascista entre los alumnos, en este caso, o en la sociedad en general?
Yo creo que una de la causas es la necesidad de sentirse parte de un colectivo e identificarse con sus valores. Otro factor es la insatisfacción con el gobierno bajo el que se esté.
Para que un gobierno autocrático o dictatorial funcione es necesario que haya disciplina, homogeneidad entre los componentes del grupo (para lo cual se puede incluso llevar uniforme, como es el caso de la camisa blanca en la película) y, por supuesto, un líder.
La pregunta principal que nos plantea la película es si es posible una dictadura hoy en día; y la respuesta que nos da la película es que si.
Yo creo que es posible, básicamente, porque en la actualidad es muy fácil controlar a las masas (lo cual es fundamental en un gobierno autocrático) debido a la acción de los medios de comunicación.
La película nos hace ver que la democracia es una verdadera utopía y que lo ya conquistado hay que reconquistarlo día a día, para no retroceder a los errores pasados.
Juan Valero Martínez.
lunes, 7 de marzo de 2011
Formalismo ético.
Su representante es Kant, que estudió la doctrina de la moral y "buscó" su núcleo. La moral está relacionada con la acción y no somos dueños de todas las consecuencias de nuestras acciones, ya que hacemos cosas no obteniendo lo que se esperaba. Kant piensa que lo práctico y verdaderamente bueno que hay en nosotros es la buena voluntad moral, que se basa en un imperativo (como toda la moral); hablo del "imperativo categórico". Este imperativo se rige por una frase: "procura que lo que hagas se pueda convertir en ley universal". Eso quiere decir que las personas son un fin en si mismas, y no un medio para conseguir tal o tal cosa.
Kant afirma, también, que el fin no justifica lo medios. Desde esta postura ética, Kant piensa que el resultado de la acción es secundario, y si esa acción conlleva algún mal, dolor o injusticia se debe a la responsabilidad de los otros, que obran incorrectamente por maldad o ignorancia. A esta afirmación se opone el utilitarismo (defendida por J. Bentham y John Stuart Mill), que se rige por la felicidad del mayor número, y que afirma que lo que importa es el resultado de la acción, y que el fin a veces sí justifica los medios.
Yo opino que Kant es demasiado fiel a los principios, pero tampoco estoy de acuerdo con los utilitaristas. Es cierto que hay que tener en cuenta unos principios para realizar cualquier acción, pero no nos podemos olvidar tampoco del resultado de esa acción. Por lo que creo que hay que encontrar un justo medio y valorar para cada situación si se prioriza principio o consecuencia;ser prudente (como hace Max Weber, ya que son posturas ideales y poco comunes en la práctica). Además, yo me opongo a la afirmación utilitarista de la felicidad para el mayor número porque, ¿y si esa mayoría elige algo malo? ¿es que está justificada su opción por el hecho de ser mayoría? Desde luego que no. Cabe destacar un sistema utilitarista en la actualidad; la política (por desgracia), pues lo que mas anhelan los grandes líderes políticos es el poder y para llegar a él prometen a la gente lo que la gente quiere. "Si prometes lo que la mayoría desea, conseguirás el poder"; esta es la frase por la que (por desgracia) parece regirse la política actualmente, dejando de lado los principios de cada partido.
Por lo que soy partidario de que el fin no justifica los medios; pero según y cómo, ya que ser acérrimo de cualquier afirmación es caer en el dogmatismo.
Juan Valero Martínez.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)